El primer paso para poder asegurar un correcto servicio de una mercancía se encuentra en sus orígenes: el almacén, el sitio donde se encuentra un pedido desde el momento que el cliente lo realiza hasta que lo recibe, pasando por el proceso de picking y preparación de la mercancía. La seguridad en el almacén es fundamental para que una empresa pueda trabajar sin riesgo alguno y con eficacia. Para ello, es imprescindible que las empresas de transporte se rijan por unas normas básicas de seguridad, entre las que destacan tener una buena iluminación y ventilación suficiente así como tener una vía exclusiva en el almacén para los desplazamientos de personas. Además, es necesario que los pasillos del almacén tengan un ancho mínimo para asegurar el manejo y transporte de las mercancías.
Además de todas estas normativas, Carbó Collbatallé considera imprescindible también implicar y motivar a todo el personal de la empresa para que conozcan las pautas de seguridad y contribuyan al correcto funcionamiento en el almacén a través de formaciones concretas. De esta manera, el grupo forma a su personal en la central de Barcelona antes de ser derivado a localización donde se encuentre su delegación correspondiente.
En los almacenes también es importante evolucionar en su gestión con tal de avanzar con las nuevas tecnologías e implementar nuevos sistemas. En este sentido, Carbó Collbatallé se adapta a las necesidades de los clientes reforzando sus instalaciones y su sistema de distribución a través del picking y los sistemas de acceso como el SGA (Sistema de Gestión de Almacenes) y el ERP (Sistemas de Planificación de Recursos Empresariales), que facilitan las operaciones de producción de los pedidos asegurándose su seguridad dentro del almacén.
El grupo Carbó Collbatallé también garantiza la higiene tanto dentro del almacén como en su flota siguiendo un sistema de autocontrol de seguridad para verificar la correcta manipulación y condiciones de conservación en el almacén y en la distribución del producto.