El software de planificación de recursos empresariales (ERP, Enterprise Resource Planning) es una herramienta imprescindible para la gestión de la cadena de suministro actual, pues facilita la comunicación y el trabajo coordinado de todas las áreas implicadas, y lo hace de manera optimizada.
Entre las características más interesantes del ERP, se encuentra el hecho de que permite controlar los flujos de información que parten desde cada área y compartirlos con toda la organización. De esta manera, se integran todos los departamentos en una base de datos centralizada, accesible y modificable en tiempo real.
Intercambio de información para mejorar la productividad
El principio en el que el software ERP basa su eficacia es el del intercambio de información. Al contrario del modelo habitual en las compañías tradicionales, el software de planificación de recursos centraliza la gestión de los datos y los comparte con la totalidad de la plantilla. De esta manera, se evita la incomunicación que, dentro de la misma organización, genera una gestión descentralizada. Un inconveniente al que hay que sumar el coste en tiempo y dinero que conlleva la duplicación de datos por diferentes departamentos, y el riesgo de errores.
Igual que ocurre con otras tecnologías para el tratamiento ágil y transparente de datos, como blockchain o cadena de bloques, y metodologías para la optimización de los procesos industriales, como Lean Management, gracias al uso de ERP, 1) se aceleran los flujos de trabajo mediante la automatización, 2) se mejora la eficiencia operativa a través de la integración de los procesos de negocio, y 3) se aumentan tanto la productividad como la satisfacción de los clientes debido al procesamiento de la información y su gestión óptima para la toma de decisiones.
Beneficios del ERP en la cadena de suministro
Enfocado en la cadena de suministro, el software ERP aporta beneficios significativos en áreas como:
- Inventario: seguimiento en tiempo real de la producción y el almacén. De esta manera, se evitan tanto la sobreproducción (y, por tanto, los gastos extra de almacenamiento), como la falta de materiales para la fabricación.
- Atención al cliente: ofrecer un buen servicio, lo que incluye el cumplimiento de los pedidos en tiempo y forma y un conocimiento detallado de sus necesidades, repercute en la fidelización.
- Proveedores: contar con datos detallados y bien organizados sobre la relación con los proveedores mejora la eficacia en el servicio y la capacidad de reacción ante los imprevistos.
En un momento en el que la sostenibilidad debe ser parte importante de cualquier estrategia empresarial, disponer de un sistema informatizado para la planificación de recursos empresariales ayuda a conjugar los objetivos productivos y los medioambientales:
- Diseño de productos y servicios eficientes, con baja huella de carbono.
- Planificación de los procesos de la cadena de suministro para reducir las emisiones de CO2.
- Minimización de los residuos y del impacto de la actividad en el medioambiente.
Optimización del consumo de recursos energéticos mediante la gestión inteligente de los activos empresariales.