Los vehículos para el transporte de productos a temperatura controlada deben garantizar el mantenimiento de la cadena del frío. Por tanto, antes de su transporte, la mercancía ya se debe conservar a la temperatura necesaria; no puede haber variaciones durante toda la cadena de suministro.
Los sistemas de refrigeración que utilizan los vehículos funcionan emitiendo un nivel muy bajo de CO2 a la atmósfera. Mediante compresores, condensadores y evaporadores, consiguen mantener los alimentos en un rango de temperaturas comprendido entre los +12ºC y por debajo de -20ºC, independientemente de las condiciones exteriores, pues la carga debe ir aislada.
Los vehículos de refrigeración se clasifican en función de su capacidad de enfriamiento. Utilizan sistemas de ventilación que hacen que el aire circule por el interior de la caja de manera uniforme. Entre las condiciones que deben cumplir, se incluyen:
- No puede haber comunicación entre la carga y la cabina del conductor.
- La caja de carga debe ser hermética e impermeable.
- La mercancía no debe entrar en contacto directo con el suelo. Debe depositarse en recipientes especiales que permiten la libre circulación del aire por el interior del vehículo.
¿Qué vehículos pueden transportar mercancías perecederas?
El ATP (Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en este transporte), firmado en Ginebra en 1970 (actualizado en septiembre de 2013), regula las condiciones para realizar el transporte de mercancías perecederas. Especifica los requisitos que deben cumplir los vehículos, los procedimientos de control para asegurar su cumplimiento, e incluye el listado de productos, cada uno con la temperatura máxima a la que ha de ser transportado.
El ATP contempla cuatro unidades especiales para el transporte de mercancías perecederas:
- Unidad isoterma: vehículo cuya caja tiene paredes aislantes, incluyendo puertas, piso y techo, que limitan los intercambios de calor entre el interior y el exterior. Según el coeficiente de transmisión térmica, se diferencia entre unidad isoterma normal y reforzada.
- Unidad refrigerante: vehículo isotermo que, mediante una fuente de frío, distinta de un equipo mecánico o de absorción, permite bajar la temperatura en el interior de la caja vacía y mantenerla después con una temperatura exterior media de +30ºC, a +7ºC como máximo para la clase A; a -10ºC para la clase B; a -20ºC para la clase C; y a 0ºC como máximo para la clase D.
- Unidad frigorífica: vehículo isotermo provisto de un dispositivo de producción de frío individual o colectivo para varias unidades de transporte que permite, a una temperatura exterior media de +30ºC, bajarla en el interior de la caja vacía y mantenerla después de forma permanente de acuerdo a una clasificación que incluye siete categorías, de la A a la F. Las temperaturas deben mantenerse de forma constante, y cada categoría contempla un intervalo entre el que se pueda elegir la temperatura de transporte, que no puede ser superior a +12ºC (clases A, B y C). En la clase F, la temperatura puede ser inferior a -20ºC.
- Unidad calorífica: vehículo isotermo que permite elevar la temperatura en el interior de la caja vacía y mantenerla después durante 12 horas al menos, sin repostado, a una temperatura constante y no inferior a +12ºC. Los vehículos de clase A lo consiguen a temperaturas exteriores de hasta -10ºC, mientras que los de clase B soportan hasta -20ºC.
La flota de vehículos multitemperatura del Grupo Carbó Collbatallé está equipada con sistema de seguimiento GPS y control de temperaturas online para garantizar en todo momento que el transporte se realiza en las condiciones reglamentarias. Además, nuestros vehículos frigoríficos están compartimentados para posibilitar el transporte simultáneo de productos congelados y refrigerados, sin que haya contacto en ningún momento entre ellos.
Por otro lado, nuestras plataformas logísticas cuentan con cámaras de mantenimiento de productos congelados y refrigerados, para garantizar la cadena del frío durante el tránsito de las mercancías. Además, garantizamos la trazabilidad de los alimentos que requieren transporte a temperatura controlada, adecuándonos a los códigos de nuestros clientes o mediante etiquetas personalizadas que integramos en nuestro sistema de radiofrecuencia.