Durante los últimos meses el Grupo Carbó Collbatallé ha abierto nuevos centros en todo el territorio español: bien sea nuevas sedes como nuevas delegaciones. Entre ellas, encontramos la nueva delegación y la nueva base en Zaragoza, la nueva base en Valencia, la nueva delegación de Sevilla, entre otras.
El afianzamiento se ha ido produciendo paso a paso. Normalmente, y previamente a la apertura de un nuevo centro, el grupo trabaja con proveedores y/o colaboradores de una zona, a los que se les aporta el producto que deben distribuir. A medida que la cartera de clientes incrementa en una zona determinada, es cuando se decide potenciar el servicio del Grupo en esa área con la apertura de sedes y/o nuevas delegaciones.
Para nuestro grupo, estas nuevas aperturas han requerido un know-how que se ha tenido que trasladar a los nuevos centros, como a aquellos que se han aplicado algunos cambios y a la dotación de nuevos recursos que también impactan económicamente. El objetivo principal con estas apuestas es lograr, a medio/largo plazo, un beneficio para la empresa que permita una rentabilidad y que quede plasmado tanto en el servicio como en la calidad del mismo.
Según el director general de la compañía, Diego Leal, “la apertura de nuevos centros nos permite incrementar los volúmenes de distribución y, a la vez, expandir nuestro tipo de servicio a nuevas áreas en las que hasta ahora realizábamos distribución mediante nuestros colaboradores”. Leal añade que “de esta forma, el Grupo Carbó Collbatallé ha podido homogeneizar procesos y calidad de servicio. Asimismo, nos permite optimizar los recursos que disponemos, tanto humanos como técnicos”.
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