Desde los inicios de la crisis en 2008, el sector logístico ha ido evolucionando muy rápidamente, debida la necesidad de adaptarse a los requerimientos del mercado. Ello lo ha convertido en un sector que requiere de una coordinación, ágil y muy rápida, entre todos sus elementos.
En el Grupo Carbó Collbatallé, las nuevas tecnologías, juntamente con los cambios en los procesos, son los factores que nos permiten estar a la altura en la configuración del nuevo sector de los operadores logísticos: con la rapidez en las entregas, la no rotura de la cadena de frio, la información en cada momento sobre dónde se encuentran los productos en distribución, así como el acceso inmediato a la documentación de todo el proceso.
El avance veloz del sector hace necesaria una formación de las personas que configuran las empresas del mercado. Por ello, en nuestra organización, las aptitudes que deben reunir los empleados se basan en una amplia disciplina en el trabajo para seguir nuestro método y protocolo. Además, la presión de los clientes en los plazos de entrega y la no linealidad en los volúmenes diarios a manipular, hace que nuestro personal deba ser capaz de soportar presiones internas y externas, sin que se merme su productividad. Una vez reunidas todas estas características, se les ofrece formación interna y externa para seguir con los protocolos que nos permiten ser competitivos.
En la empresa se realiza formación tanto a nivel externo como interno. En cuanto a la formación externa se realiza formación de prevención de riesgos laborales, sobre manipulación de alimentos, etc. Por otro lado, cada departamento recibe una formación específica (bien sea manipulador, carretillero, finanzas, etc.) en función de sus tareas, además de una formación de calidad y de recursos humanos.
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