El tiempo es el mayor enemigo en el transporte de productos frescos, ya que debe ser cuanto más corto, mejor, y cualquier ruta se inicia con una cuenta hacia atrás. Ninguna compañía que se dedique a transportar este tipo de productos pasa por alto que es el tiempo quien regula la distancia, la perecibilidad y el valor del artículo en sí.
El transporte de alimentos frescos siempre se rige por los mismos principios, entre los que se encuentra la importancia de la carga y descarga, que debe ser cuidadosa; la protección del producto; evitar las sacudidas y los movimientos en la medida de lo posible; restringir la pérdida de agua y mantener constantes las condiciones de conservación requeridas.
En concreto, por lo que se refiere a la temperatura, humedad relativa y circulación de aire, además de evitar el sobrecalentamiento. Carbó Collbatallé es experto en el transporte de congelado de larga caducidad (a -18ºC), pero también transporta productos frescos a +3ºC como carne refrigerada, frutas y verduras. Y, para ello, utiliza camiones multitemperatura que permiten combinar zonas de congelación con zonas de refrigeración en el mismo vehículo, lo que le permite hacer un mismo envío con los dos tipos de producto.
Es de vital importancia garantizar la cadena de frío, que debe iniciarse desde el momento de recogida hasta el instante de la entrega. Lo principal es contar con una flota de vehículos adaptados para ello, cuya tipología de ATP (Acuerdo Internacional de Transporte de Mercancías Perecederas) se adapte a la capacidad de refrigeración del producto.
Además, para asegurar todos los procesos, es fundamental preparar y adecuar los vehículos para el transporte de este tipo de productos. Los camiones deberán ser sometidos a revisiones de mantenimiento periódicas y las instalaciones deben estar climatizadas y con zonas para el producto congelado, para el refrigerado y para el que no deba superar los 25ºC. Una vez controladas las condiciones del interior del vehículo, es importante que este se revise a nivel mecánico, tanto con el mantenimiento preventivo como el correctivo, sistemas con los que trabaja Carbó Collbatallé.