Carbó Collbatallé tiene diferentes delegaciones repartidas por España en las que da respuesta a las necesidades de servicio. En el momento en el que se detectan problemas de servicio en una zona concreta, la empresa se plantea abrir nuevas plataformas siguiendo un mismo método de trabajo común en todas sus plantas.
A la hora de abrir una nueva delegación, lo primero que el grupo busca es una ubicación o plataforma ideal que responda a las necesidades del momento. A nivel organizativo, se prepara todo el sistema informático para introducir la nueva delegación en el sistema y que pueda funcionar correctamente. También se forma al personal en la central de Barcelona para que pueda supervisar la actividad de la nueva planta. Por último, se supervisa a distancia por el personal directivo del Grupo así como por el departamento de soporte que dispone la central de la empresa.
Aunque cada delegación pueda tener sus métodos de operar diferentes, todos los factores se rigen por un mismo sistema de funcionamiento. Así mismo, en Carbó Collbatallé destaca el valor humano de la empresa que hace que cada delegación cuente con un equipo de personas clave para la ejecución tanto de tareas administrativas, como explotación y de distribución de productos de la zona designada a esa delegación.